lunes, 18 de julio de 2016

El plan de hepatitis C, en 'stand by' y ante el reto de evolucionar - DiarioMedico.com

El plan de hepatitis C, en 'stand by' y ante el reto de evolucionar - DiarioMedico.com



UN AÑO Y MEDIO IMPLANTADO

El plan de hepatitis C, en 'stand by' y ante el reto de evolucionar

El plan de hepatitis C debe encarar problemas hasta ahora obviados. Los objetivos pendientes son el diagnóstico, el registro, primaria, equidad, prevención y costes.
José A. Plaza | japlaza@unidadeditorial.es   |  18/07/2016 00:00
 
 

El objetivo de urgencia para el que se desarrolló el Plan Nacional de Hepatitis C, hace casi año y medio, ya está prácticamente cumplido. Los más de 52.000 pacientes en fases II, III y IV de fibrosis que Ministerio y autonomías localizaron a principios de 2015 ya han sido tratados con los nuevos antivirales. Se calcula una tasa de curación del 95 por ciento. ¿Éxito? Sin duda. ¿Parcial? También. Hay muchos retos pendientes: solucionado lo coyuntural, es momento de arreglar lo estructural, lo que define el éxito a largo plazo.
Evaluación pendiente
El plan está en fase de stand by por varias razones. Se ha alcanzado el objetivo primario, se ha entrado en fase de evaluación y el Gobierno sigue en funciones. "En las próximas semanas o meses se evaluará", dijo la semana pasada el presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), Agustín Albillos (como informó diariomedico.com).
¿Qué necesita el plan, vistas las peticiones de clínicos, gestores, pacientes y políticos?Evolucionar y reinventarse, atendiendo a una letra pequeña a la que las urgencias no han permitido prestar apenas atención.
En primer lugar, no debe descuidar su primer objetivo, el clínico. Según los datos oficiales, los casos de fibrosis II,III y IV ya estarían cubiertos, aunque es difícil decirlo dada la falta de registro y de información epidemiológica.
El reto consiste en tratar gradualmente los casos menos graves (algo que algunas autonomías ya llevan meses haciendo), tratando de homogeneizar y protocolizar el abordaje. Siempre habrá algún pequeño desfase entre comunidades, pero hay voces que advierten de inequidad si este paso terapéutico hacia las fases menos graves se da a diferentes velocidades.
  • La urgencia de dar acceso a las nuevas terapias a los pacientes más graves ha dejado en un segundo plano los demás objetivos del plan, que concluirá en 2017
De forma paralela, hay que seguir gestionando la compra de los nuevos antivirales, y su pago. Varias autonomías denuncian que aún no han recibido las ayudas del Gobierno para hacer frente al desembolso, mientras que todas ellas han criticado que esta inversión haya contabilizado como parte del déficit. La pata económica del plan es la más inestable y opaca.
El momento de AP
El paso terapéutico a pacientes menos graves, la urgente necesidad de mejorar el diagnóstico, y la obligación de resucitar la parte del plan que incide en prevención, deja a la atención primaria en una posición privilegiada para tomar las riendas.
Las tres sociedades de Familia (Semfyc, Semergen y SEMG), y la propia AEEH, coinciden en que el primer nivel asistencial ha sido ignorado en la redacción del plan, y que debe cobrar protagonismo ahora que las urgencias clínicas de más gravedad están encauzadas.
Conscientes de esta carencia normativa, las cuatro sociedades llevan meses dando forma a un documento conjunto, "que podría estar listo en otoño", que ayude a formalizar el liderazgo de primaria en la evolución del plan.
Organizar el registro nacional es otro de los retos pendientes. Los hepatólogos reconocen que no todas las comunidades envían datos al Ministerio de manera regular y constante; la AEEH cita a Madrid y Andalucía como las regiones que mejor han nutrido el registro en el último año, y a Cantabria (sólo un ejemplo; no es la única) como una de las que más tarde se ha sumado al registro. Otras, como Cataluña, "envían los datos, cuando y como les da la gana", señala Albillos.
  • Las tres sociedades de Familia y la AEEH llevan meses preparando un documento para formalizar una mayor implicación de la primaria; la idea es que esté listo en otoño
Disparidad regionalSin un esfuerzo común por parte de las regiones, el registro quedará cojo, y será más complicado dar otro de los pasos que se le piden al plan: no quedarse en el abordaje individual (curar a cada paciente) y primar la salud pública. Algo necesario para abordar una enfermedad que, dada la falta de datos epidemiológicos confirmados, podría afectar a entre medio millón y un millón de españoles.
Otra de las mejoras que los clínicos no citan como prioridad, pero que preocupa a políticos, gestores y agentes sociales, es el precio de los fármacos, la negociación con los laboratorios y Gobiernos, la gestión política en las compras y la transparencia que debe derivarse de todo este proceso. PSOE, Podemos y Ciudadanos ven opacidad (algo que admiten los hepatólogos) y piden un nuevo modelo.
Se trata de pulir una norma que está dejando un alto nivel de satisfacción y que, tras año y medio de éxito, debe tapar numerosos parches para que, cuando se cumplen los tres años pactados desde su puesta a punto, deje el mismo buen sabor de boca. El Plan Nacional de Hepatitis C está en su ecuador, con sensación de stand by, en espera de que un nuevo Gobierno lo reactive y confirme su éxito.
También le puede interesar:

Diez objetivos que aún deben cumplirse

1. Información epidemiológica: saber cuántos casos hay.
2. Mejorar diagnóstico: sólo llega al 50% en el mejor de los casos.
3. Avanzar en homogeneidad en el abordaje autonómico.
4. Reenfocar el plan hacia la atención primaria.
5. Aclarar la gestión de la ayuda financiera de Hacienda a las CCAA.
6. Transparencia: dar a conocer los precios y su negociación.
7. Mejorar el registro: las CCAA dan datos a diferente ritmo.
8. Mejorar prevención e investigación, dos objetivos 'olvidados'.
9. Protocolizar las terapias en pacientes menos graves.
10. Evaluar el plan, que nació para estar 'vivo' durante tres años.

Casi año y medio de titulares

El Plan Nacional de Hepatitis C empezó a tomar forma en febrero del año pasado, y se presentó oficialmente en abril. Es un caso único en el SNS por muchos motivos: porque regula el acceso a fármacos muy caros que curan a casi todos los pacientes; porque se redactó en tiempo récord; porque ha logrado revertir las críticas de profesionales y pacientes, dejando un poso de labor bien hecha... Cuando se baja al barro en el análisis se observan trabas que, tras año y medio de plan, aún no se han solucionado, y que cobran protagonismo ahora que se ha cumplido el primer objetivo y más urgente: tratar a los pacientes más graves. Durante el próximo año y medio, el plan deberá consolidar lo logrado.

No hay comentarios: