"En sebiot hay biomedicina, pero poca para el peso real que tiene"

Fernando Peláez, vicepresidente de la Sociedad Española de Biotecnología, valora positivamente que las publicaciones biomédicas se hayan mantenido pese a recortes en fondos y personal.

José A. Plaza | japlaza@unidadeditorial.es | 26/09/2016 00:00

Fernando Peláez, vicepresidente de la Sebiot, en su despacho del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) (José Luis Pindado)

La Sociedad Española de Biotecnología (Sebiot) lleva más de 25 años promocionando en España uno de los ámbitos científicos más amplios, que impregna a multitud de sectores y que se deja ver tanto en forma de hitos tecnológicos como en el día a día más rutinario de la entidad. Su vicepresidente, Fernando Peláez, ha hablado con DM sobre la Sebiot y sobre cómo la vertiente biomédica y sanitaria actúa de punta de lanza biotecnológica.

"La biomedicina aporta mucho a las publicaciones biotecnológicas, tanto en cantidad como en calidad, pero faltan estudios que midan esta importancia"

Peláez habla sobre su pertenencia a una de las áreas de la I+D+i que más han crecido en los últimos años, y quesirve de paraguas a disciplinas con vínculo sanitario tan en boga como la bioinformática, la nanotecnología, la terapia génica, la genómica... "En biotecnología, la biomedicina aporta mucho, tanto en cantidad como en calidad, impacto y repercusión clínica y social. Pero faltan estudios que midan esta importancia; no son fáciles de hacer al ser la biotecnología una disciplina tan amplia".

¿Manda la medicina?
¿Qué ámbito biotecnológico es más prolífico y relevante? Peláez admite que no es fácil decirlo. Por repercusión social, la biomedicina se lleva la palma, algo que también podría pasar, especula, en producción científica en forma de publicaciones.

"¿Debería crecer la Sebiot? Es un debate continuo. Somos pequeños y muchas cosas se hacen por voluntarismo; buscamos más calidad que cantidad"

Las otras ramas de la biotecnología (industrial, agraria, alimentaria...) quizá calen menos, aunque faltan análisis que lo confirmen. El indicador empresarial puede dar una buena pista, y en este caso no hay duda: las empresas biomédicas lideran la industria biotecnológica en España.

En todo caso, la biotecnología representa ya el 9 por ciento del PIB español, según reveló el último informe de la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), reflejando la importancia de un concepto tan amplio como el de bioeconomía. Sin datos concretos que lo confirmen, pero con la sensación de que así es, la biomedicina se ha convertido en el gran valedor científico y social de la biotecnología. Así lo cree también Peláez.

"No aprovechamos bien la conexión con Iberoamérica. Es un nicho que deberíamos explotar más; ya hay un borrador de federación de sociedades de biotecnología"

El vicepresidente de la Sebiot, que ya señaló a DM hace unos meses que la medicina personalizada, la nanomedicina, la genómica, la bioingeniería y la terapia celular son algunas de las áreas con más presente y futuro, reconoce que su sociedad es pequeña aunque representa a un ámbito gigantesco. Pese a esta paradoja, la biotecnología lleva años introduciéndose en la agenda política. La presencia política de Carmen Vela, actual secretaria de I+D+i y expresidenta de Sebiot, y de Cristina Garmendia, exministra de Ciencia y expresidenta de Asebio, ha tenido bastante que ver.

¿Hay que crecer?
Pelaez considera que la Sebiot "es una sociedad pequeña que funciona bien". Aglutina a socios que también pertenecen a otras entidades, como la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (Sebbm) y la Sociedad Española de Microbiología(SEM), y lleva años creciendo poco a poco hasta haber alcanzado los 400 socios. ¿Debería crecer más? "Esta pregunta es permanente. Hay muchas sociedades científicas en España, y varias llegan a solaparse. ¿Qué saca un científico de una sociedad? En nuestro caso, debido al tamaño, la organización formal y la heterogeneidad, la mayoría de las cosas se hacen por voluntarismo".

"No todos los científicos del área se consideran biotecnólogos, y no todos llevan por bandera trabajar en biotecnología, quizá debido a lo amplio que es el término"

Con esta respuesta, el vicepresidente de la Sebiot aviva el debate sobre la finalidad de las sociedades científicas, y deja claro que la aspiración, en su caso, "es crecer más en calidad que en cantidad".

Uno de los retos a los que se enfrenta es el sentimiento de pertenencia de los científicos a un ámbito tan disperso: "No todo el mundo se considera biotecnólogo, y no todos llevan por bandera el trabajar en biotecnología, por lo amplio que es el término. En la sociedad hay muchos químicos y poca agroalimentación, y la biomedicina tiene protagonismo, aunque poco para el peso real que la salud y la sanidad tienen en la biotecnología".

Iberoamérica
Peláez, que lidera el Departamento de Biotecnología del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), cita uno de los objetivos de la Sebiot a corto plazo: "España no aprovecha bien del todo la conexión con Iberoamérica. Es un nicho que deberíamos explotar más, porque la biotecnología tiene mucho sitio en los países latinoamericanos. Desde la Sebiot estamos buscando ese acercamiento, intentando impulsar una federación de asociaciones de biotecnología".

Por el momento, ya existe un borrador "y el proyecto va para adelante", buscando una de las principales máximas biotecnológicas: internacionalizar, algo que, por ejemplo, ya ha hecho Asebio con la organización bienal de Biolatam en Latinoamérica.

¿Publicar? ¿Divulgar?
Otra de las opciones que la Sebiot valora para mejorar su posicionamiento es la publicación de una revista científica: "Nos gustaría ver una línea creciente de asociados, pero el crecimiento es muy lento. Nos planteamos crear una publicación, pero hay muchas y lo hemos desestimado: el mercado está bastante saturado y siempre hay que ofrecer algo al científico".

La publicación "tardaría 2-3 años en posicionarse y, para publicar, es difícil luchar contra revistas de alto impacto", reflexiona Peláez, que señala otra posibilidad: "Hacer una publicación meramente divulgadora; quizá...".

La relación de la Sebiot con otras sociedades y agentes del ámbito biotecnológico es continua, aunque "bastante puntual", admite su vicepresidente. El contacto con Asebio, Febiotec(Federación Española de Biotecnólogos), Sebbm ó SEM es "productivo", aunque, desde su punto de vista de "sociedad pequeña", insiste en el debate sobre la existencia de numerosas sociedades multidisciplinares: "Hay que darle una vuelta a este mundo: ¿Están todas justificadas? ¿Tienen actividad? Muchas dependen de motivaciones personales; funcionan, pero hay que valorar cómo".

Por lo general, las sociedades científicas tienen mucho que decir. En el caso de la Sebiot, uno de sus máximos intereses es el presente y el futuro de la técnica CRISPR de edición genómica; Peláez estará en el congreso BioSpain colaborando en el debate en torno al tema con -entre otros muchos- Francisco Mojica, investigador español pionero en el desarrollo de esta herramienta.

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