Las sociedades piden un tope de 1.500 tarjetas por médico ajustado por características sociodemográficas

Las sociedades médicas exigen un cupo máximo de 1.500 tarjetas sanitarias por cada médico, ajustado según características sociodemográficas.

Laura G. Ibañes | laura.gutierrez@diariomedico.com | 05/09/2016 00:00

Las sociedades de atención primaria piden un límite máximo de 1.500 tarjetas por médico y un ajuste del cupo según características sociodemográficas. El presidente de SEMG, Antonio Fernández-Pro, explica que "hacer un balance de situación basándonos en medias es siempre arriesgado: no es lo mismo 1.500 tarjetas en el medio rural, donde el médico de Familia está para todo (incluido urgencias, accidentes de tráfico, etc.), que en zonas urbanas, donde las unidades de apoyo son lo común, o que en la zona urbana en la que la frecuentación media sea elevada. Por otra parte, hay que tener en cuenta otros muchos factores, como el de si no existen suplencias en localidades pequeñas en las que en algunas épocas del año se duplican los pacientes y los médicos son dos o tres (con suerte)".

¿Y cuál sería la carga ideal? Según Fernández-Pro, "el cupo óptimo es variable (y dependerá de varios factores), pero se estima entre 1.250 y 1.500 el número idóneo por médico para un correcto ejercicio profesional. Tradicionalmente los cupos máximos se estipularon según comunidades autónomas en el año 2000, pero es sabido por todos que a veces no se cumplen y, lo que es peor, que esas ratios no siempre se adecúan siguiendo las variables y factores que deben considerarse para equilibrar la carga real de trabajo: la población ponderada por tramos de edad, su dispersión respecto al centro de salud, la frecuentación media, las características socioeconómicas o incluso el buen funcionamiento del sistema informático y la correcta implantación de la receta electrónica...".

En definitiva, según Fernández-Pro, "de poco nos sirve ver que parece que las ratios van descendiendo si al analizar la carga casi la mitad de los médicos ven a más de 40 pacientes al día, cuando sabemos que por encima de 30 pacientes la calidad se ve afectada".

En línea parecida se expresa José Polo, vicepresidente de Sermergen. En su opinión, "se debería limitar el cupo de un médico de atención primaria a un máximo de 1.500 personas. Pero según los resultados de una encuesta que realizamos entre nuestros socios aproximadamente la mitad afirmó tener entre 1.500 y 2.000 tarjetas, una cifra inasumible si se pretende dedicar a nuestros pacientes el tiempo que necesitan.

Polo añade que "hay que tener presente que se habla de una media de tarjetas, pero según comunidades autónomas, o incluso provincias, hay cupos sobredimensionados y otros escasos". Por eso, "creo que no sólo se debe tener en cuenta el número de tarjetas sino también el tipo de población atendida y la presión asistencial, así como la dispersión geográfica".

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