La política sanitaria busca superar el 'stand by' de 2016

La ministra sigue conociendo el sector y reuniéndose con sus agentes, que le piden pasar a la 'acción'.

José A. Plaza. Madrid | japlaza@unidadeditorial.es | 27/03/2017 00:00

La ministra de Sanidad, en una de sus comparecencias en el Congreso de los Diputados. (DM)

Dolors Montserrat lleva casi cinco meses al frente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Ajena al sector, ha mantenido buena parte del equipo ministerial con el que trabajaba su predecesor, Alfonso Alonso. Su gestión se caracteriza, de momento, por un perfil bajo de actuación, especialmente en el ámbito sanitario.

Está previsto que este viernes se presente el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, posible razón de la falta de actividad, junto con la necesidad de lidiar con un SNS en el que la oposición es mayoría. La negociación de los presupuestos no será fácil y requerirá de tacto, discusión y consenso para que, primero, salgan adelante y, segundo, dejen bien parada a la sanidad, que tras años de recortes espera tener un entorno presupuestario más propicio.

El Interterritorial
La ministra permanece visible. Ha comparecido con asiduidad en las Cortes, donde ha respondido diversas cuestiones y ha explicado en comisiones de Sanidad de Congreso y Senado sus planes de futuro. Se ha reunido con diversos agentes del sector, dándose a conocer y escuchando ideas y reclamaciones. Pasados los meses, el sector le pide pasar de los planes a la acción.

Mientras, el aparato ministerial mantiene un perfil bajo de actuación. No se han publicado proyectos normativos, no se ha convocado al Consejo Interterritorial (CI) ni al Foro de las Profesiones... Montserrat se está reuniendo con cada consejero de Sanidad como paso previo a convocar el CI. Se especuló con una reunión en febrero, pero marzo se acaba y ahora se espera que pueda celebrarse en abril.

Principales retos
La precariedad laboral y la temporalidad son, quizá, los temas más urgentes. Se han creado grupos de trabajo y empieza a esbozarse una OPE pactada con Hacienda, pero el sector está impaciente por ver soluciones. La troncalidad también espera avances, al igual que el desarrollo profesional, el baremo de daños, la gestión clínica y la prescripción enfermera. Una ley del alcohol y una estrategia de medicina de precisión se cuentan entre los anuncios realizados por Montserrat.

En política farmacéutica tampoco ha habido movimientos. Se sigue trabajando el esperado decreto de precios y financiación, sin fecha aún de publicación. El amago sobre una posible modificación del copago fue rápidamente desmentido y ya ha quedado olvidado.

En los últimos tiempos (salvando el año de Gobierno en funciones) las caras del ministerio estaban de actualidad día sí día también. Agustín Rivero (director general de Farmacia) y Carlos Moreno (director general de Recursos Humanos) son ahora poco protagonistas, al igual que Javier Castrodeza, secretario general, lo que confirma la línea de más trabajo interno que externo. Todos han sido confirmados en sus cargos, pero hay rumores sobre su continuidad. Habladurías que, en ciertos sectores, sitúan a Montserrat como cabeza de lista del PP ante unas posibles nuevas elecciones catalanas (está por ver cómo influiría un hipotético referéndum independentista), algo que le obligaría a dejar su cargo. Cerca de cumplirse medio año como ministra, se espera que tanto los presupuestos como el CI impulsen soluciones a algunos retos que tiene por delante Sanidad.