martes, 23 de mayo de 2017

“Hay que realizar un rediseño del SNS e ir hacia una atención integral sociosanitaria” - Reportajes - Elmedicointeractivo.com

“Hay que realizar un rediseño del SNS e ir hacia una atención integral sociosanitaria” - Reportajes - Elmedicointeractivo.com

El Médico Interactivo

“Hay que realizar un rediseño del SNS e ir hacia una atención integral sociosanitaria”

La portavoz de Sanidad del PP en el Congreso, Teresa Angulo, ha concedido una entrevista a EL MÉDICO 




Cabeza de lista y diputada por Badajoz en el Congreso, Teresa Angulo es la portavoz de Sanidad del Grupo Popular (PP) en la Cámara baja para esta legislatura. Un cargo al que llega esta licenciada en Derecho avalada con un máster en gestión socio-sanitaria y después de ser la portavoz de Sanidad en el Parlamento de Extremadura. Uno de los principales objetivos de Teresa Angulo como portavoz del grupo popular será seguir trabajando por la sostenibilidad del sistema sanitario, haciéndolo cada vez más cohesionado entre CC.AA. y más equitativo entre sus ciudadanos/as y, por supuesto, teniendo siempre al paciente como centro referencial de todas sus políticas. “Porque el sistema de salud español es uno de los principales logros de nuestro estado de bienestar y hacerlo sostenible es obligación de todos”, manifiesta a la revista EL MÉDICO.
La dirigente popular defiende con vehemencia las medidas impulsadas por el Gobierno del Partido Popular (PP) para conseguir una mayor equidad, garantizar la sostenibilidad y mantener la calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). Recuerda Teresa Angulo que el SNS en 2011 arrojaba una deuda de 16.000 millones de euros, que no pagaba a los proveedores, que el gasto farmacéutico anual era cercano a los 12.000 millones o que el turismo sanitario costaba a las arcas públicas 1.000 millones, “por lo que podemos decir sin exageración alguna que en aquellos momentos era un sistema al borde de la quiebra y en riesgo de ser insostenible”, expone en toda su crudeza la realidad que ella veía en la Sanidad española del año 2011.
Teresa Angulo sostiene en la entrevista a la revista EL MÉDICO que, además, antes de las reformas realizadas por el Gobierno de Mariano Rajoy el sistema sanitario era injusto, “pues no era universal ni equitativo, ya que excluía de la Sanidad a miles de ciudadanos y hacía pagar los medicamentos a personas sin recursos”.
Todos los políticos sin excepción hablan laudatoriamente de Sanidad universal, gratuita y de calidad, ¿es un anagrama electoral o es así en las actuaciones día a día?
No tiene nada que ver el modelo de gestión con la provisión de servicios. Los ciudadanos reciben la Sanidad de manera gratuita, entendiendo como gratuita que se paga con sus impuestos y que no existe ningún tipo de copago para la población. Una cosa es el modelo de gestión y otra cómo llega el modelo de gestión a los ciudadanos, que es público, universal y gratuito. En el PP estamos totalmente a favor de mantener, mejorar y consolidar nuestros principios y por esto trabajamos cada día en una gestión más eficaz para conseguir esa universalidad, gratuidad y mejora de calidad continua en la Sanidad que reciben.
¿Es más eficiente la Sanidad pública que la privada? ¿O la Sanidad pública con gestión privada?
Creo que tenemos un magnífico SNS y precisamente el último informe de la compañía estadounidense Bloomberg sitúa a España como el tercer país con el sistema sanitario más eficiente del mundo. En el Partido Popular creemos en las bonanzas y la excelencia del sistema público. Un ejemplo de los ejemplos, hay otros muchos, de esa eficiencia y excelencia de nuestro SNS es el sistema de trasplantes, que es el mejor del mundo.
¿En aras a la eficiencia es posible concertar mejor Sanidad pública y privada?
No están enfrentados. Además, en el SNS no sobra nadie. Los populares defendemos la Sanidad pública, pero entendemos perfectamente que puede haber una Sanidad privada a la que puedan acudir los ciudadanos que libremente así lo deseen. Por eso no creo que los sistemas tengan que estar enfrentados. Lo que tenemos que hacer los políticos es garantizar que toda la ciudadanía tenga acceso en condiciones de igualdad y equidad a la Sanidad pública en todo el territorio español. Pero evidentemente con libertad para que el ciudadano que quiera y pueda acudir a la privada lo haga porque tiene todo el derecho del mundo.
Con el envejecimiento poblacional hay más gastos y menos ingresos. ¿Qué se puede hacer para que el sistema siga siendo viable?
Efectivamente, el ciudadano, el paciente ha cambiado y tenemos una población más longeva. España es el segundo país del mundo después de Japón con mayor esperanza de vida. Esto supone mayor envejecimiento, más cronicidad, más personas polimedicadas. Por eso, en el Partido Popular pensamos que hay que realizar un rediseño del sistema sanitario e ir hacia una atención integral sociosanitaria. Vamos directos hacia una atención personalizada, centrada en el paciente y que a este se le ofrezcan los recursos en función de sus necesidades; recursos que pueden ser, bien sanitarios, bien sociales. Ya no existe tanta necesidad de atención a pacientes agudos, algo que tiene muy bien resuelto nuestra Sanidad, sino que hablamos de estrategias de atención sociosanitaria en la que ya está trabajando el Gobierno de Mariano Rajoy.
¿Incrementar la aportación vía impuestos podría ser necesario para que el sistema mantenga su vigencia?
No creo que sea necesario. La mejor manera de incrementar y mejorar nuestro estado de bienestar -no solo Sanidad, sino también educación, dependencia, pensiones…- es generando empleo y riqueza. Cuantas más personas estén trabajando en este país más ciudadanos/as habrá pagando impuestos y cotizando a la Seguridad Social. Esto es la mejor garantía de la supervivencia y mejora del estado del bienestar. En el PP siempre hemos dicho que la mejor política social es el empleo. Los populares hemos creado un millón de puestos de trabajo en la pasada legislatura; ahora nuestro objetivo es lograr que 20 millones de personas estén ocupadas en esta legislatura.
La salud de la Sanidad depende más de una buena financiación que de los presupuestos. ¿Están explorando otras vías de financiación posible?
Insisto en que la mejor manera de contribuir al sostenimiento del estado del bienestar y del SNS es la  generación de empleo, que supone creación de riqueza, porque más personas estarán trabajando y, por consiguiente, más pagando impuestos. Lo que tenemos que hacer es dotar al SNS de la financiación suficiente para atender a las necesidades reales y actuales que tiene. En eso se está trabajando en el nuevo modelo de financiación autonómica. Y ese fue el objetivo, también, de la creación de un grupo de trabajo a raíz de la Conferencia de Presidentes Autonómicos celebrada el pasado mes de enero. El Gobierno del PP cree que por ahí es por donde se deben de encaminar los esfuerzos. Recalco que es necesario dotar a nuestro SNS de una financiación suficiente y adecuada a las necesidades reales.
¿Considera suficiente el presupuesto sanitario?
Ahora mismo el sistema presupuestario se basa en la financiación acordada entre todos, cantidades  que se asignan a las comunidades autónomas para que sean ellas las que lo utilicen en sus servicios públicos, entre ellos Sanidad. Las comunidades son las que disponen del dinero y deciden cómo distribuir esos recursos.  Y sí, añadiría que gastar más no significa siempre gastar bien. En 2011, el Gobierno socialista dejó una deuda de 16.000 millones de euros en el SNS.  Lo que hay que hacer en Sanidad, y también en otras áreas, es alcanzar mayor eficiencia en la gestión y establecer fórmulas que permitan gestionar mejor los recursos, como ha hecho el Partido Popular, cuyas políticas de eficiencia en la gestión de la adquisición de medicamentos ha ahorrado 6.600 millones al sistema; dinero que se quedan las CC.AA, y no el Gobierno. Son millones extras que pueden dedicar, por ejemplo, a la provisión de servicios sanitarios. Por lo tanto, yo creo que lo que hay que hacer es dotar de una financiación suficiente conforme a las necesidades reales, algo que se verá plasmado en el nuevo sistema de financiación autonómica que se está elaborando.
¿Son necesarios los copagos sanitarios o es más una solución disuasoria que financiera?
Lo que hizo el PP es acabar con el injusto copago socialista que llevaba vigente 35 años y que no respondía a las necesidades y a la situación real de la población. Se cometía la injusticia de que personas con grandes ingresos, por el hecho de estar jubilados, no pagaran nada al adquirir sus medicamentos y parados de larga duración sin ninguna prestación tuvieran que abonar el 40 por ciento del fármaco. Además, era un sistema que permitía fraudes y abusos masivos. Además, investigando el copago socialista hemos comprobado que con la tarjeta roja de jubilado se compraban medicamentos para personas activas. De modo que lo que hizo, y sigue haciendo el PP, es organizar correctamente el copago que existe en España desde hace más de 40 años, porque no lo hemos inventado nosotros. Lo que intentamos es que sea más justo y equitativo.
¿El sistema sanitario actual descentralizado es más eficaz ahora que cuando estaba uniformado? ¿Qué diría a quienes abogan por volver al modelo anterior?
Considero que no es incompatible respetar las competencias  de nuestro Estado de las autonomías con la eficiencia en la gestión y con construir un SNS cohesionado y equitativo, en el que todos los ciudadanos tengamos los mismos derechos, vivamos donde vivamos. Comentaba antes las compras centralizadas del medicamento que ha llevado a cabo el Gobierno o la aprobación por primera vez de un calendario de vacunación infantil común para todas las CC.AA. Son ejemplos que reflejan que se puede ser eficientes desde el punto de vista de la gestión, respetando las competencias descentralizadas que garantiza nuestro Estado de las autonomías.
¿Qué valoración le merece el Consejo Interterritorial (CI) actual?
El papel cohesionador del CI es fundamental. Aunque haya que seguir ahondando en todas las decisiones que se toman en él; en la mayoría, además, se acuerdan por unanimidad, como ha sido el caso de las compras centralizadas, a las que tendrían que sumarse comunidades como Andalucía que, con su sistema de adquisiciones de medicamentos,  está causando muchos perjuicios a los ciudadanos andaluces. Sería bueno que se uniera  al sistema de compras del resto de las CC.AA. que es más solidario y genera mayor eficiencia al sistema. Con la reforma de la Ley de Procedimiento Administrativo llevada a cabo en 2015, las decisiones que afecten a servicios básicos tienen un carácter vinculante y, por lo tanto, es un paso adelante más que se ha dado para que las CC.AA. tengan que cumplir los acuerdos.
Existen evidentes desigualdades en las prestaciones sanitarias entre comunidades. ¿Cómo pueden corregirse?
Ese es el gran objetivo que tenemos desde el Partido Popular, que todos los ciudadanos dispongamos de acceso a las mismas prestaciones sanitarias vivamos donde vivamos. Esta es la filosofía de los centros de unidades de referencia, para que la atención a determinadas patologías que por su baja prevalencia no disponen de atención en centros de su autonomía, el paciente pueda ser derivado al centro referencial. Considero que hay que apostar por que los acuerdos adoptados en el Consejo Interterritorial sean de obligado cumplimiento y de este modo se dote de mayor equidad a nuestro sistema sanitario.
Más pronto que tarde necesitaremos un Pacto de Estado por la Sanidad. ¿Con qué contenidos?
Lo fundamental es que seamos capaces de sacar a la Sanidad del juego político-partidista. Eso no significa que no se puedan debatir y confrontar ideas, que no se puedan hacer propuestas, pero siempre con el objetivo de sentar las bases para que nuestro sistema de salud pueda mantener los principios básicos: ser universal, gratuito, público y que cada vez sea de mayor calidad y pueda responder a los retos sanitarios actuales, es decir, a los cambios sociodemográficos sufridos por nuestra sociedad. El SNS debe de ofrecer respuestas diferentes a las que se daban hace 30 años. Hay que hacer un diagnóstico sobre las necesidades reales de la atención sanitaria de nuestra ciudadanía y contar con un SNS que responsa a ellas. Y lo tenemos que hacer entre todos: partidos políticos, sindicatos, asociaciones de médicos, de pacientes… Todos tenemos que trabajar en la preparación de este sistema sanitario sostenible para los próximos 50 años, gobierne quien gobierne.
¿Incorporaría a este pacto a las comunidades?
Sí, claro, porque las CC.AA., al disponer de las competencias, son las que prestan los servicios sanitarios a la población. Por eso, entre los acuerdos adoptados en la Conferencia de Presidentes figuran por una parte estudiar y proponer soluciones para los retos y cambios sociodemográficos de nuestro país y, por otra, la formación del grupo de trabajo para abordar cuáles son las necesidades del sistema y cuál es la financiación que precisa. Por supuesto que está abierto a todos. Ha sido una propuesta que ha tenido el apoyo de la mayoría de los grupos. Un pacto no para eludir el debate, sino para garantizar el éxito del sistema sanitario público que tenemos y mejorarlo y mantenerlo en el tiempo, repito,  gobierne el partido que gobierne.
¿Cree que se gasta más de lo debido en cuidados médicos, farmacopea y en urgencias porque somos poco conscientes de la prevención y el cuidado de la propia salud?
La prevención es fundamental para evitar la aparición de enfermedades y si lo hacemos bien tendrán menos impacto en la salud. Es clave la educación para la salud y en el PP estamos muy concienciados en educar para la salud. En este sentido hemos presentado una iniciativa para su debate y aprobación en la Comisión de Sanidad, porque creemos que debe empezarse a trabajar desde la formación de los ciudadanos en hábitos de vida saludables, en el autocuidado y todo esto desde edades muy tempranas. Desde la infancia hay que concienciarnos de los beneficios del ejercicio físico y de los hábitos de higiene para prevenir la aparición de enfermedades. En esta línea también ha sido muy importante la iniciativa puesta en marcha por el Gobierno Popular la legislatura pasada con la red de Escuelas de la Salud. Es clave trabajar en este ámbito. Debiera gastarse aún más en educación sanitaria básica para la ciudadanía, porque se amortiza con creces, por ejemplo, en gasto farmacéutico.
Disminuye la población, aumentan los ciudadanos de mayor edad y se reducen las aportaciones. ¿La disyuntiva es mantener el nivel de asistencia básica renunciando a la alta tecnología para que el sistema sea sostenible?
Como decía antes, fomentemos la eficiencia en la gestión: con sistemas de compra centralizada de medicamentos, con nuevas fórmulas de adquisición ad hoc que ya pusieron en marcha varias comunidades de manera combinada por el PP, con sistemas de riesgo compartido o el techo del gasto que ha hecho que se hayan ahorrado desde 2012 hasta hoy 6.600 millones de euros y en consecuencia hayan podido incorporarse en solo cuatro años 210 innovaciones terapéuticas, 42 de ellas para Oncología… Con medidas de ahorro y eficiencia en la gestión se puede hacer frente a múltiples nuevas incorporaciones farmacéuticas y no renunciar a la alta tecnología; haciendo que cada vez haya más gente trabajando en este país, más personas aportando impuestos y más cotizantes, podemos conseguir que nuestro sistema de salud sea uno de los mejores del mundo, incorporando los nuevos medicamentos y tecnologías, haciendo que nuestra Sanidad universal y gratuita sea sostenible y siga llegando a todos los ciudadanos.
Los profesionales sanitarios se quejan de la pérdida de poder adquisitivo y escasez de medios. ¿Qué política tienen para ellos?
Los profesionales son la piedra angular de nuestro sistema sanitario y somos conscientes de que han hecho grandes sacrificios  durante la crisis. Es justo reconocérselos y  revertir la situación. En este sentido, el Gobierno trabaja no solo para acabar con las altas tasas de temporalidad que sufre el sector sanitario, sino también para reponer dotaciones de puestos de trabajo con funcionarios y mejorar las remuneraciones. El Ministerio de Hacienda y las Administraciones públicas ya negocian con los sindicatos fórmulas que permitan  convocar plazas incluso más allá del cien por cien de reposición que se aprobó en los presupuestos generales del año pasado. Se trabaja incluso con la posibilidad de convocar una OPE con plazas suficientes en los próximos 3 años como recuperar el 100% del empleo perdido, así como una subida de sueldo a los funcionarios que les equilibre la pérdida de masa salarial sufrida desde 2012; claro que todo esto dependerá de la aprobación de los presupuestos generales del Estado. De modo que la voluntad del Gobierno del PP es mejorar tanto las condiciones salariales como laborales del personal sanitario, pero está en manos de la oposición que pueda ser viable: tienen que facilitar la aprobación de los presupuestos.
¿Defiende que la Sanidad sea universal y gratuita para todos, los turistas sanitarios y los “sin papeles” incluidos?
En España, no. Nuestro modelo de provisión sanitaria lo fijamos nosotros, y en él todos los ciudadanos españoles que residan legalmente en nuestro país tienen derecho a nuestro sistema. En España hay consenso, y ofrecerá una Sanidad pública a todos sus ciudadanos.
¿Gratuita también para “enfermedades raras”?
Por supuesto, no puede haber una protección sanitaria para unos ciudadanos españoles sí y para otros no.
La salida profesional de tantos buenos profesionales sanitarios españoles hacia Europa no es un detalle menor, ¿se debe o se puede atajar?
Creo que tenemos uno de los mejores sistemas de formación de profesionales sanitarios, lo que hace que sean muy demandados. Es verdad que se pasó por una situación de crisis económica, la peor que hemos vivido en nuestra democracia, y algunas personas tuvieron que salir del país, pero es una  situación que el  Gobierno va a ayudar a revertir con esas tasas de oferta de empleo público para los próximos tres años, que serán muy importantes. Por eso espero que los grupos de la oposición aprueben los presupuestos y permitan que esto sea así.
¿Se debiera hacer un mayor esfuerzo de investigación  en el área sanitaria?
Aquí se está haciendo ya un gran esfuerzo. El Instituto Carlos III tiene unas grandes líneas de investigación donde trabajan estupendos investigadores; en las universidades, por ejemplo, en este contexto económico tan difícil, el año pasado el Carlos III destinó más de 44 millones de euros a 190 proyectos de investigación sobre el cáncer. Creo que en I+D+i todos los esfuerzos son pocos, pero el Gobierno ha sido sensible a esta materia y ha hecho un importante esfuerzo en una situación complicada donde estuvimos al borde del rescate.  Fue el empeño del presidente Rajoy en salir de la crisis lo que impidió el rescate, porque de haber ocurrido no hubiéramos podido dedicar ahora a investigación lo que hubiéramos querido, porque otros hubieran decidido por nosotros.
Sin un pacto claro por la Sanidad pública, ¿podemos estar razonablemente confiados en que la Sanidad no pasará de ser un derecho a ser un mero negocio?
Sinceramente no creo que ningún grupo político se plantee que nuestro modelo sanitario cambie y deje de ser universal, público y gratuito, porque somos muy conscientes de que tenemos uno de los mejores sistemas del mundo.
A más largo plazo, cuando las máquinas-robots nos desplacen de la mayoría de las actividades, ¿cree que seguirán siendo la Sanidad, la educación y las prestaciones sociales una prioridad para nuestros dirigentes?
Ese futurible no sé si lo conoceremos nosotros. Pero por mucho robot que haya, las personas siempre seremos necesarias. Alguien tendrá que pensar y nadie hoy en día plantea que pueda pasar que las máquinas nos sustituyan en esto. Seguiremos necesitando educación, Sanidad, prestaciones sociales… Es una diatriba que a corto plazo no se nos va a plantear

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