La AP de Cataluña considera que el Plan de Garantía de la Estabilidad laboral no garantiza “mejoras en el personal"

Exige gestionar las listas de espera y que se les dote de 82,3 millones de presupuesto

Todas las organizaciones de Primaria sostienen que los 27,6 millones que tienen presupuestados no les “permiten ofrecer una buena asistencia”

Nerea Garay | 03 - Mayo - 2017 14:00 h.

Las asociaciones profesionales de Atención Primaria (AP) de Cataluña se han unido para demandar al consejero de Salud, Toni Comín, un cambio de rumbo en la política sanitaria que lleva a cabo en Primaria que permita reforzar este primer escalón de la Sanidad, han explicado a EL MÉDICO INTERACTIVO fuentes de las distintas sociedades. Asimismo, consideran que el Plan de Garantía de la Estabilidad Laboral presentado por el Departamento de Sanidad no “garantiza cambios significativos en la dotación de personal y en la mejora de servicios”.

Esta exigencia viene originada por un manifiesto que elaboraron las organizaciones de profesionales que trabajan en la Atención Primaria del sistema público catalán en el que se criticaba la situación del sistema. En concreto, las asociaciones que han unido sus fuerzas son la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (Aificc), el Fórum Catalán de Atención Primaria (Focap), el colectivo Rebelión Atención Primaria y la Sociedad Catalana de Medicina de Familia y Comunitaria (Camfic), entre otros grupos sociales de la Comunidad. Entre las medidas propuestas por los citados colectivos figura tener la posibilidad de gestionar las listas de espera, uno de los caballos de la Sanidad catalana, como reconoció el propio Comín.

Tal y como insisten en señalar responsables de las asociaciones firmantes del documento, “los profesiones de AP son los que mejor conocen la situación clínica del paciente en el momento de la derivación y sus necesidades”, por lo que la gestión de las demoras sería “una de las medidas iniciales”. En esta línea insisten a la hora de recordar que la AP sea “de verdad”, y tal y como ocurre, “la puerta de entrada al sistema” para poder orientar sobre el tipo de servicio que precisa el paciente y de este modo “mejorar la eficiencia de todo el sistema y la adecuación de sus intervenciones. Con ello saldríamos todos ganando, los profesionales, el paciente, y el sistema”, recalcan.

El manifiesto, que ha logrado juntar a todos los colectivos de AP de Cataluña, reivindica también un aumento presupuestario que se halle como mínimo “en un 20 por ciento para ir aumentando de forma progresiva hasta el 25 por ciento”. Y es que los profesionales de la AP de Cataluña consideran preciso la recuperación del personal, así como poner fin a la “precariedad laboral que afecta a los sanitarios y a los pacientes y hace que la asistencia se resienta”, remachan.

Mayor dotación presupuestaria

Aunque el Departamento de Salud de Cataluña ha presentado recientemente un Plan de Garantía de la Estabilidad Laboral, las asociaciones firmantes del documento enviado a Comín consideran que “un nuevo plan estratégico no garantiza cambios significativos en la dotación de personal y en la mejora de servicios”. En su opinión, la mejora viene por una mayor dotación presupuestaria

En esta línea, los representantes de la Atención Primaria catalana cifran en 82,3 millones de euros la partida presupuestaria económica que sería necesaria para mejora la situación de la Primaria en su Comunidad, y no los 27,6 millones con los que dispone en los presupuestos que el consejero de Salud ha presentado para este año

En vigor, el impuesto de las bebidas azucaradas

El lunes, 1 de mayo, entró en vigor el impuesto a las bebidas azucaradas en Cataluña. El impuesto tiene por objeto grabar el consumo de bebidas azucaradas envasadas y es exigible a todo el territorio de Cataluña, con independencia de su lugar de fabricación.

El impuesto tiene dos tipos de gravamen, de ocho céntimos por litro y de 12, según la cantidad de azúcar de la bebida, y tiene que repercutirse al consumidor final, puesto que su objetivo es reducir el consumo excesivo de estos productos. Se trata de un impuesto de pago trimestral que el Gobierno anunció en noviembre, pero que se tramitó a través de la ley de acompañamiento de los Presupuestos 2017 de la Generalitat, que no se publicó hasta el 30 de marzo en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (Dogc).

Las previsiones de ingresos de la Generalitat para este nuevo tributo son de una recaudación de 30,98 millones en 2017 –cálculo que tenía en cuenta la entrada en vigor el 1 de abril, aunque finalmente se ha retrasado por el calendario parlamentario– y unos ingresos anuales encomenderos–por año completo– de 41,3 millones.