Redacción. Madrid | 10/08/2017 12:17
Un estudio internacional en el que han participado diversas instituciones, y liderado por
Gregorio González, investigador de la
Universidad de Valencia, constata la "dependencia científica" de algunos países en vías de desarrollo respecto a países occidentales como Estados Unidos y Europa, en áreas clave para los primeros como
Medicina Tropical,
Enfermedades Infecciosas,
Parasitología y
Pediatría. El trabajo, publicado en
Plos One, propone la colaboración científica y aliarse con países más desarrollados como mecanismos para incrementar la producción científica.
"Hemos objetivado, a través de un indicador denominado dominance index (índice de dominio), una situación de dependencia científica de los países menos desarrollados en comparación con los de más elevado progreso científico en áreas clave de Ciencias de la Salud, a pesar de que para reducir la elevada prevalencia de enfermedades tropicales, infecciosas y provocadas por parásitos y las elevadas tasas de mortalidad infantil en los países menos desarrollados, es fundamental el impulso de la investigación desarrollada y liderada por estos países", ha indicado González. De este modo, si bien se ha observado un elevado grado de colaboración internacional en todas las áreas analizadas, tanto en el caso de trabajos en los que participan low-income (países con un bajo Índice de Desarrollo Humano), y medium-income countries (desarrollo medio), el grado de contribución a la producción científica de estas naciones es limitado.
El artículo Dominance and leadership in research activities ha constatado una escasa participación de los países menos desarrollados en las revistas nucleares de Medicina Tropical, Enfermedades Infecciosas, Parasitología y Pediatría, a pesar de que se trata de cuatro disciplinas de gran relevancia para los sistemas de salud de estos países, que aglutinan casi la mitad de la población mundial. Según González, se constata que en estos países la investigación "es en muchos casos testimonial y vinculada a los intereses de los países más desarrollados, en una especie de neocolonialismo científico".
En el estudio también se propone la colaboración científica como mecanismo con el que integrar a los países menos desarrollados en las actividades de investigación.
Motivos para la cooperación
El equipo investigador ha identificado numerosos vínculos cooperativos entre países de muy elevado Índice de Desarrollo Humano y los de medio y bajo índice, por lo que los investigadores han determinado que los vínculos cooperativos "constituyen un destacado mecanismo para la integración en las actividades de investigación de estos últimos países", según su coodinador Gregorio González. Además, se destaca en muchas colaboraciones la incidencia de la proximidad geográfica y de factores sociopolíticos como compartir el mismo idioma o ser antiguas colonias de otros países como elementos que favorecen la colaboración.
El análisis también constata que los países de más elevado desarrollo económico son los que ocupan las posiciones centrales en las redes de colaboración, ya que son los que han establecido un mayor número de vínculos cooperativos con otros países. Además, las grandes economías emergentes, Brasil, China, India y Sudáfrica, presentan un menor grado de colaboración que los países de su entorno geográfico.
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