Pérdida de oportunidad por retrasar una histerectomía tras una cesárea

Un juzgado de Santiago de Compostela ha condenado a la Administración sanitaria y a su seguro a indemnizar con 30.000 euros a la familia de una mujer que falleció tras el parto por una hemorragia.

Soledad Valle. Madrid | 29/08/2017 00:00

El abogado Rafael Martín Bueno, colaborador de Avinesa. (RMB.)

El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 2 de Santiago de Compostela ha condena al Servicio Gallego de Salud (Sergas) y a su compañía aseguradora a indemnizar con 30.000 euros a la familia de una gestante que falleció de una hemorragia posparto, tras realizarle una cesárea.

La parte demandante reclamó a la Administración por lo que consideraba una mala praxis al tratar a la paciente, debido al retraso en el abordaje quirúrgico de la hemorragia incoercible de la gestante. Entre otras alegaciones, Rafael Martín Bueno, abogado de la familia y colaborador deAvinesa, defendió en su reclamación que debió haberse hecho la histerectomía antes, dada la gravedad que presentaba la paciente.

El juez no admite mala praxis en la realización de la histerectomía"

Los hechos que se juzgan comenzaron con el alumbramiento de un bebé por cesárea, después de haber intentado un parto vaginal y habiendo dado a luz por cesárea antes. En el posparto, la paciente acusa un sangrado que, en un principio fue el normal para estos casos, pero que al cabo de un tiempo fue masivo.

La acusación alega una falta de control de 45 minutos, en los que la mujer comenzó con una gran pérdida de sangre. A las 17:30 trasladaron a la paciente al quirófano, donde comenzaron las actuaciones para parar la hemorragia. Hasta las 19:50 horas no se realizó la histerectomía. La hemorragia no se consigue parar y la paciente termina falleciendo.

El juez no admite mala praxis en la realización de la histerectomía. Fundamentado en varios informes periciales señala que se siguieron los protocolos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) que "recomiendan la adopción de medidas escalonadas, sirviendo la histerectomía para cuando hayan fracasado los otros tratamientos, teniendo mayores riesgos y complicaciones, incluso en el presente caso, al tratarse de una técnica restrictiva".

A pesar de ello, la sentencia aclara que "cabe contemplar la posibilidad de que de haberse practicado la histerectomía antes que el momento en el que se realizó se hubiera producido otro resultado. Es decir, la posibilidad de que las circunstancias concurrentes hubieran acaecido de otra manera, si bien no cabe afirmarlo con certeza". Por ese motivo, el juez concede una indemnización de 30.000 euros.