"Colaboración y lealtad" sanitaria en la aplicación del artículo 155

Fuentes del ministerio señalan a DM que el diálogo con Cataluña para aplicar el artículo 155 avanza "con colaboración y lealtad". Montserrat quiere mantener el organigrama sanitario autonómico casi intacto; esta semana se sabrá cómo se concreta la gestión hasta las elecciones.

José A. Plaza | 06/11/2017 00:00

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la intervención del Gobierno central en Cataluña busca garantizar una gestión política adecuada sin alterar la dinámica del sistema sanitario catalán. (DM)

¿Cómo será la gestión de la sanidad catalana hasta las elecciones del 21 de diciembre? La pregunta está en boca de todos y aún no tiene respuesta concreta. Por el momento, tras el cese del Ejecutivo catalán al completo, incluido el titular de la cartera de Salud, Toni Comín, el Ministerio de Sanidad ha tomado las riendas.

Con la ministra, Dolors Montserrat, supervisando el desembarco, es Javier Castrodeza, secretario general de Sanidad, quien está pilotando el control de la Administración sanitaria autonómica.

Según ha podido saber DM de fuentes autorizadas del ministerio, el objetivo de la ministra es que el organigrama de la sanidad catalana quede casi como está, sin apenas modificaciones. Dirección del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y del Instituto Catalán de la salud (ICS), direcciones generales de la consejería, gerentes de centros sanitarios, etc., continuarían, en principio, en sus puestos. Sólo se han cesado cargos de confianza de Comín (responsables de gabinete, comunicación, protocolo, relaciones institucionales...).

Javier Castrodeza, secretario general de Sanidad, lidera las gestiones con Cataluña, donde David Elvira parece el 'hombre fuerte'

De las conversaciones mantenidas hasta ahora entre Ejecutivo central y administración catalana, Sanidad ve que "la colaboración y la lealtad institucional es total". Ambas partes entienden que la prioridad es que los servicios asistenciales y la gestión y administración de la política sanitaria "funcionen con normalidad para pacientes y profesionales".

Una de las principales dudas que manejaba el Gobierno central era si, en un plazo muy breve, podía hacerse con el control de una organización tan grande como la sanidad catalana. Fuentes ministeriales asumen que se está consiguiendo, en buena parte porque no está siendo necesario realizar grandes cambios. No se ha producido, al menos por el momento, ninguna cascada de dimisiones de cargos intermedios (la cercanía de las elecciones ayuda), por lo que se puede decir que, perdido el capitán, la tripulación continúa en sus puestos.

Como informó diariomedico.com la semana pasada, fuentes cercanas al Departamento de Salud de la Generalitat han señalado que el ministerio lleva desde el primer momento tras la aplicación del 155 manteniendo conversaciones con diferentes altos cargos de la sanidad catalana para concretar cómo será la gestión en el próximo mes y medio. Según estas fuentes, y tal y como confirman fuentes del Parlamento catalán- disuelto tras la aplicación del 155-, el nombre de David Elvira es el que "ahora tiene más poder" en la administración regional.

Elvira es por ahora el máximo responsable regional al actuar como secretario general de la Consejería de Salud, director del CatSalut y presidente del ICS. Es uno de los referentes, pero no el único: Sanidad está en contacto con otros altos cargos y aún no está claro quién será la cabeza visible elegida por el ministerio para liderar la administración catalana hasta las elecciones.

El ministerio confía en concretar en los primeros días de esta semana cómo cristalizará la 'intervención' nacional en el sistema catalán

Esta semana, más datos

Las mismas fuentes explican que, por ahora, se desconoce el plan específico sobre cómo asumir el control de la sanidad catalana. En todo caso, fuentes autorizadas de Sanidad explican que en los primeros días de esta semana podrían desvelarse los planes, el organigrama y las primeras decisiones. Ni Elvira ni el resto de altos cargos habían recibido al cierre de este edición ninguna comunicación al respecto.

En todo caso, este periódico tiene constancia de que sobre los responsables con los que está en conversaciones el Ministerio de Sanidad pesa una cierta amenaza -no directa, dada la lealtad institucional y el ambiente de colaboración que cita Sanidad- de acudir a la Fiscalía si no colaboran en las decisiones que tome el Gobierno central, encaminadas a generar una adecuada transición y a mantener el correcto funcionamiento de la sanidad autonómica.

En todo caso, por las conversaciones mantenidas hasta el momento, los responsables del ministerio y de la consejería coinciden en que lo más importante durante estos meses de aplicación del artículo 155 de la Constitución es que no resulte afectada la atención sanitaria. Es lo que pide el sector y la base de todas las gestiones que se están haciendo.

Peticiones sindicales

Mientras, los agentes sanitarios catalanes están expectantes. Muchos de ellos (Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria -Camfyc-, Unión Catalana de Hospitales, colegios profesionales...) prefieren no hablar ni valorar la situación hasta no disponer de más información.

Médicos de Cataluña pide pocos cambios a gran escala, pero reclama urgentemente acciones puntuales, como activar el plan asistencial de invierno

El sindicato Médicos de Cataluña sí ha hablado con DM, por boca de su secretario general, Josep María Puig, para quien "la sanidad es un barco demasiado grande como para moverlo en exceso en el próximo mes y medio". Según explica, el sindicato -que ha roto relaciones con CESM por desavenencias en la gestión nacional del conflicto catalán- "está en shock" por los recientes acontecimientos.

El sindicato, como todos los agentes sanitarios autonómicos, no espera grandes cambios en la gestión, ni decisiones que afecten a los pacientes o los profesionales. Dicho esto, considera que el Ministerio de Sanidad y los altos cargos que mantiene la Administración catalana sí deben garantizar que se toman ciertas decisiones "como el plan asistencial de invierno y el manejo de las Urgencias. El de 2016 no terminó de funcionar y este año esperamos algo más operativo". Los pasos que ya se habían dado para mejorar la gestión respecto al año anterior "no deben verse afectados", añade Puig.

A su juicio, la atención primaria necesita impulsos tan a corto plazo que este final de año, con la nueva gestión tras la aplicación del 155, puede ser una buena excusa para "fomentar los planes que ya estaban encima de la mesa. De no hacerlo, un parón en este sentido dejaría a la primaria penalizada".
Su última petición es la más global, de base: "Necesitamos que las aguas vuelvan a su cauce para trabajar con normalidad".

También ha valorado para DM la situación Biocat, fundación público-privada que promueve el sector de las ciencias de la vida y de la salud en Cataluña y que aglutina empresas, administración, universidades, hospitales, centros de investigación, parques científicos y demás entidades de apoyo al sector biomédico

Fuentes de Biocat esperan "que la situación en Cataluña se normalice pronto", ya que "en ciencia y en negocios, cualquier incertidumbre que se aleje del business as usual puede llegar a dificultar el ritmo y la tendencia de crecimiento".

"Volver a la normalidad"

La biorregión catalana, una de las puntas de lanza de la biomedicina nacional, "está en un momento muy bueno en cuanto a crecimiento de empresas e inversión en el sector salud", añaden las fuentes de Biocat. Los últimos datos hablan de una nueva empresa por semana y más de 160 millones de euros generados en los dos últimos años, lo que deja " muy buenas perspectivas de cara al año que viene".
Por ello, la petición es la misma que la de Médicos de Cataluña: "Cuanto antes recuperemos la normalidad a todos los niveles antes podremos continuar trabajando duro por el bienestar de ciudadanos y pacientes".