lunes, 20 de noviembre de 2017

Problemas que empañan el éxito demostrado de las vacunas - DiarioMedico.com

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DESABASTECIMIENTO, ANTIVACUNAS, INEQUIDAD...

Problemas que empañan el éxito demostrado de las vacunas

Movimientos antivacunas, desabastecimientos, escasez de fabricantes ante una gran demanda, el debate sobre la vacunación profesional... Las vacunas están más que consolidadas...y aun así sufren.
José A. Plaza   |  20/11/2017 00:00
 
 

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Movimientos antivacunas
La influencia de los movimientos antivacunas no deja de crecer, aunque España no es un país especialmente afectado. (DM)
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  • Vacunas e inequidad
  • Vacunación entre profesionales
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  • Vacuna
Las vacunas llevan toda su existencia enfrentándose a problemas satélite que minan su labor. Más allá de casos puntuales o excepciones (las vacunas son, como todo, mejorables), hay consenso sobre su seguridad y eficacia, pero no son pocas las realidades con las que las vacunas tienen que lidiar para no ver dañado su estatus de recurso imprescindible.
La OMS cifra en 40 las vacunas existentes para evitar 25 enfermedades. No sólo funcionan, sino que ahorran: se calcula que por cada euro invertido en ellas los sistemas sanitarios se ahorran más de 20 euros en gasto. Seguras, eficaces... pero siempre en la picota. ¿Por qué?
  • "En los últimos brotes de sarampión, la mitad de afectados eran adultos y hubo una alta implicación de sanitarios"
Los desabastecimientos, exacerbados en los últimos años; la presencia de rumores y mitos, la inmensa mayoría falsos y liderados por los movimientos antivacunas, que hacen dudar de su aportación; la continua lucha por incrementar las tasas de vacunación e inmunidad, especialmente en poblaciones como mayores y profesionales sanitarios, y las inequidades a escala mundial y nacional en acceso y tipo de calendario vacunal son algunas de las realidades que complican la vida a las vacunas.

Aemps señala a la industria

Tal y como quedó patente en la I Jornada sobre Vacunas de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), celebrada la semana pasada en la Escuela Nacional de Sanidad, las vacunas se han acostumbrado a vivir estando en la diana, más quizá que cualquier otra solución médica. Quizá el problema más objetivo es el desabastecimiento. De ello habló Agustín Portela, del Servicio de Biotecnología de la Agencia Española del Medicamento (Aemps).
Portela tiró de datos -"cada día de fabrican diez millones de dosis de vacunas; el mercado crece del orden de un 10 por ciento anual porque son altamente coste-efectivas"- para introducir el principal problema, a su juicio: "Cinco empresas en el mercado fabrican la inmensa mayoría de vacunas, y muchas sólo las fabrican dos compañías. Hay mucha demanda y pocos fabricantes". En otras palabras: "Estamos en manos de las compañías y hay que adaptar el calendario a su producción. El peso de los profesionales y los países para influir en ellas es muy limitado".
  • "Hay cinco productores y mucha demanda. Nos vemos en manos de la industria y sin capacidad de influir en ellas"
El experto de la Aemps tiene muchas preguntas y pocas respuestas: "Hay vacunas que no se usan de forma sistemática en Europa, como la de la tuberculosis. ¿Quién las fabrica? Llevamos dos años sin esta vacuna. ¿Es posible aumentar los stocks de contingencia de las compañías? Igual no tienen capacidad... ¿Ajustar la capacidad de producción a las necesidades reales? Pero los calendarios vacunales cambian cada pocos años... ¿Invertir en más plantas de producción? Se va haciendo, pero es muy costoso y lleva tiempo. ¿Contratos de compra de vacunas a largo plazo y con más dosis? En España unas autonomías se implican en compra centralizada, otras no, a veces se compra a un año, otras a dos...".
Portela se mostró realista, rayando cierto pesimismo en la búsqueda de soluciones: "La gran respuesta es que estamos en manos de las compañías y no tenemos capacidad de influencia en su producción".
Jenaro Astray, de la Dirección de Salud Pública, cree que el médico queda en mala situación: "El desabastecimiento ha tenido efectos negativos en la confianza de profesionales y población. Tosferina, difteria, tétanos, hepatitis A, varicela... Es muy difícil trabajar así en el día a día".

¿Debe vacunarse el médico?

Siguiendo con los profesionales, uno de los temas más controvertidos es la escasa tasa de vacunaciones entre sanitarios. El debate está muy centrado en la gripe -que cada año deja tantas campañas para impulsarla como escasos resultados-, pero son muchas las vacunas infantiles que el médico puede necesitar de nuevo en la edad adulta.
Jesús Castilla, del Instituto de Salud Pública de Navarra, puso el dedo en la llaga en su charla: "En absoluto digo que vacunarse no sea efectivo. Confieren protección notable. La de la gripe es moderadamente efectiva y, aun cuando falla, tiene un efecto importante en reducción de gravedad y mortalidad. Dicho esto, ¿qué evidencia hay de que un médico de 25 años deba vacunarse 60 años de la gripe? Quizá tomamos como referencia cosas no demostradas. Debatamos sobre ello".
  • "La vacuna de la gripe es moderadamente efectiva, pero ¿hay evidencia para que un clínico de 25 años se vacune 60 veces?"
La consecuencia de estas palabras: murmullos en la sala, voces discordantes, caras de desaprobación y algún asentimiento. Los datos dicen que sólo el 30 por ciento de profesionales sanitarios -aproximadamente- se vacunan cada año contra la gripe. Según Josefa Masa, del Centro Nacional de Epidemiología, tiene su peligro que los sanitarios relajen sus costumbres de vacunación y puedan verse afectados por falta de vacunas en la infancia. El debate de la obligatoriedad esta ahí, pero en España no convence.
En su caso, habla sobre el sarampión: "Los centros sanitarios son zonas de mayor riesgo en países cercanos a la eliminación de una enfermedad. En los brotes de 2014 y 2016 (más de cien afectados en una misma localización, en ambos casos), la mitad eran adultos y con una alta implicación de sanitarios".
El debate está candente, tal y como demuestra otra jornada también celebrada la semana pasada, Enfermería y Vacunas, organizada por la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud. En ella, Julio Sánchez Fierro, vicepresidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario, explicó que, aunque la Constitución ampara la libertad de un individuo para vacunarse o no, "puede haber excepciones al artículo 17" en la labor del médico, que sí debería vacunarse cuando trata con embarazadas, menores, mayores y pacientes sociosanitarios.

El ejemplo del sarampión

Volviendo al sarampión, Europa tiene un problema de salud pública del que España ha conseguida librarse, al menos por el momento. Pero Masa advierte: "El virus es muy contagioso y localiza a los susceptibles. Todo depende de la circulación: si no la hay -en los últimos años ha sido muy baja-, pueden estar silentes y destaparse en un determinado momento".

A su juicio, el mayor obstáculo para la eliminación del sarampión es lograr que los grupo de riesgo susceptibles no estén agrupados: "Y hay que mantener la inmunidad por encima del 95 por ciento, claro. Hacerlo es difícil, pero más aún lo es conocer el perfil poblacional de inmunidad, un arma para predecir posibles epidemias. Cuanto más alta es la cobertura, más difícil es localizar los susceptibles". Por esta razón puede haber brotes incluso con altas coberturas. Lo dicho: no hay que bajar la guardia.

La eterna 'vacunofobia': leyendas, mitos, bulos...

José Tuells, de la Universidad de Alicante, lleva tiempo estudiando leyendas y mitos sobre vacunas: “El concepto emergente de vacunofobia ya existía hace 200 años. Los rumores son bulímicos, se autonutren y se expanden, y generan un contagio social epidémico con dinámicas de cambios de comportamiento”. En la jornada celebrada la semana pasada por la Sociedad Española de Epidemiología, dejó patente que las vacunas nunca han logrado abstraerse de dudas y críticas.

Década tras década, sufren el escepticismo irracional de ciertos grupos, apoyados últimamente por algunos líderes políticos (como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump) y unos pocos profesionales de renombre (caso de Luc Montagnier, Nobel de Medicina).

La mella social no cesa y afecta a las vacunas contra la gripe, el VPH, hepatitis B, sarampión... Los bulos incluso se generalizan y hablan de las vacunas en general: el falso vínculo con el autismo, sugerido por Andrew Wakefield en The Lancet (artículo luego retractado y vapuleado por la comunidad científica) aún hace daño. Tan fácil es rebatir estas mentiras como difícil silenciarlas.

Tuells habla de siete bulos especialmente conocidos y difundidos: la vacuna de la tosferina produce daño neurológico (con especial protagonismo entre los años 1975 y 1980); la vacuna de la tosferina produce muerte súbita (1991); la vacuna contra el SRP (triple vírica) causa autismo (1998); el mercurio de las vacunas produce autismo (1999); la vacuna contra la hepatitis B produce esclerosis en placas (1999); vacunarse contra la gripe produce gripe y otras enfermedades (2009); la vacuna contra el VPH causa graves efectos adversos, desde el dolor crónico hasta la muerte súbita (2009).

Josefa Masa, del Centro Nacional de Epidemiología, advierte: “Al menos un 30 por ciento de los brotes tienen que ver con el movimiento antivacunas. Son fenómenos comunes en países en eliminación”.

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