Cooperación sanitaria: Un avance y mejora para todos

Multitud de cooperantes sanitarios españoles prestan ayuda en las zonas más desfavorecidas de poblaciones africanas y asiáticas, retroalimentándose y actualizando sus conocimientos de cara a su práctica clínica, tanto en sus centros de origen como en los territorios de voluntariado.

Enrique Mezquita. Valencia | 29/12/2017 11:05

De izqda. a dcha.: Miguel Medina, presidente ONG Youcanyolé; Inmaculada Puig, cooperante de Ayuda Directa- ONG Safané y Manuel Fillol, cooperante Fundación Vicente Ferrer. (Enrique Mezquita)

La labor de los voluntarios y cooperantes sanitarios es muy importante para mejorar la situación de zonas desfavorecidas, pero también resulta un auténtico aprendizaje para los propios profesionales para ver con perspectiva su realidad más cercana y aproximarse a sus necesidades, según han puesto de manifiesto los participantes de la conferencia Cooperación Sanitaria, en el marco de la celebración del 50 aniversario del Hospital General Universitario de Castellón.

Inmaculada Puig es cooperante de Ayuda Directa-ONG Safané, que desarrolla su labor en Burkina Faso. Con una experiencia que se inició en el año 1970, señala que las patologías y las epidemias de esta zona muy deprimida y los pocos recursos e infraestructuras "siguen siendo las mismas de entonces (malaria, fiebre amarilla, enfermedad pediátrica -sobre todo contagio maternoinfantil-...)", pero gracias a los esfuerzos existe "menor mortalidad infantil".

A ello contribuyen los cinco proyectos sanitarios y sociales que desarrolla su ONG en esta zona, en especial la rehabilitación de un hospital comarcal "gracias a las ayudas recibidas en la ciudad de Castellón" y que la propia ONG abrió en la década de los 70. En este sentido, Puig ha hecho hincapié en que "se debe trabajar mucho aquí para mantener los proyectos de allí" y también mostrar un importante y constante compromiso: "Aunque mis estancias no han sido muy largas, mi compromiso no ha sido a tiempo parcial, sino total". En su opinión, esa labor aporta "satisfacción" al cooperante, aunque sobre todo "contactar con familias pobres y conocer de primera mano su situación, naturalmente trastoca la forma de ver las cosas...". Y cambia también la forma de ver a las personas que tenemos en nuestro país, como los refugiados: "Los vemos con más simpatía, con más ganas de poder echar una mano..."

La ONG Youcanyolé desarrolla su labor en zonas rurales y alrededores de grandes ciudades de Kenia, Tanzania y Ghana. Según señala su presidente, Miguel Medina, se centran en el desarrollo de campamentos médicos para facilitar asistencia sanitaria "donde no hay o es muy deficiente" y sus desplazamientos suelen depender de la climatología en destino: "a Ghana solemos ir en marzo o abril, aprovechando las fiestas de la Magdalena o de Semana Santa, porque más adelante es época de lluvias; y en Kenia o Tanzania, de cara al verano que es cuando allí hace menos calor".

Por su experiencia, en las grandes ciudades se enfrentan fundamentalmente a enfermedades infecciosas que se pueden encontrar en nuestro país, como el SIDA o las ETS, "pero exacerbadas porque no hay tratamientos adecuados". Además, también se presenta el reto de la tuberculosis y las enfermedades parasitarias, sobre todo porque en muchas zonas no hay alcantarillado o agua potable. Por ello, en zonas de Ghana están desarrollando programas de desparasitación en los colegios: "Realizamos tratamientos con antiparasitarios y otros productos cada seis meses, que es lo que se recomienda, para que puedan asimilar mejor lo poco que comen y fallen menos en su asistencia escolar; y tras tres años de experiencia, hemos obtenido mejoras sobre todo en el segundo aspecto", ha comentado. En su opinión, el voluntariado permite poner muchas cosas en perspectiva: "Al principio solemos ir allí con la idea de cooperar para mejorar la calidad de vida de la zona, pero volvemos viendo que en realidad hemos recibido más de lo que hemos dado. Y sabiendo que aquí no estamos tan mal como pensamos y que, en comparación a cómo están ellos, nos quejamos sin ninguna razón".

Solidaridad en la India

Por su parte, la Fundación Vicente Ferrer cuenta con tres hospitales y 16 clínicas rurales en el distrito de Anantapur, en el Estado de Andhra Pradesh, aunque también atiende a población del Estado de Telangana. El cooperante Manuel Fillol ha destacado que "trabajamos con colectivos en exclusión social, sobre todo familias campesinas que no tienen el hábito de ir al médico porque no pueden permitirse perder el jornal de su trabajo".

Además, promueven la atención sanitaria de calidad y "trabajamos con enfermeras y trabajadoras sanitarias que hacen detección precoz en las aldeas más remotas, derivación a hospitales en caso necesario, así como un seguimiento de los casos en las propias comunidades". Y a través de los médicos voluntarios, entre otras acciones, "hacemos formación continuada de profesionales de la salud". Dentro de sus dispositivos, el principal es el Complejo Hospitalario de Bathalapalli, con especialidades en Ginecología, Pediatría y Traumatología, además de UCI, laboratorio y Banco de Sangre.

La fundación también cuenta con un hospital de enfermedades infecciosas (VIH y tuberculosis), de referencia en el sur de la India: "La fundación colabora con el Gobierno indio para dar tratamiento de primera y segunda línea a los pacientes. Además, ofrece cobertura al 80 por ciento de las personas seropositivas del distrito y atiende pacientes de otros estados".

Respecto a las patologías, "promovemos la salud de las mujeres, con revisiones de ginecología y detección precoz de cáncer (mama, cérvix..). Nuestros ginecólogos atienden un alto número de prolapsos en mujeres provocados por la ausencia de control médico durante y después del parto". En traumatología, "damos una respuesta adaptada a cada caso para asistir al alto índice de personas con discapacidad provocada por la polio, mordeduras de serpiente, accidentes de tráfico, parálisis cerebral", entre otras causas.

El Programa de Sanidad tiene como objetivo garantizar el acceso a una atención sanitaria de calidad para todas las personas y concienciar sobre hábitos saludables. "Promocionamos los partos seguros para bajar la tasa de mortalidad materno-infantil. Este año hemos asistido 14.407 partos, hemos realizado 76.668 consultas en Infecciosas y hemos promovido 4.371 talleres de sensibilización", ha comentado. Además, el Programa de Nutrición ha beneficiado a 28.256 niñas y niños de cero a cuatro años.