jueves, 18 de enero de 2018

Las mejoras en imagen contribuyen a un diagnóstico más rápido y preciso

Las mejoras en imagen contribuyen a un diagnóstico más rápido y preciso



Noticias Farmacia

Las mejoras en imagen contribuyen a un diagnóstico más rápido y preciso

las-mejoras-en-image

El 5º Curso de Imagen Funcional y Molecular en Oncología Pediátrica, respaldado por Siemens Healthineers, ha evaluado el papel de las tecnologías sanitarias por imagen en el tratamiento del cáncer infantil
Se estima que en España se diagnostican anualmente cerca de 1.600 nuevos casos de cáncer en niños y adolescentes. En las últimas tres décadas, el pronóstico de un niño con un tumor ha mejorado considerablemente y las cifras ponen de manifiesto que actualmente el 80% de ellos sobrevive, pero en los países desarrollados sigue siendo la primera causa de muerte en edad infantil. Para mejorar estas cifras, "la lucha debe enfocarse en el diagnóstico y tratamiento precoz", señala el doctor Antonio Luna, radiólogo, director científico de HT (Health Time) y codirector del 5º Curso de Imagen Funcional y Molecular en Oncología Pediátrica, en cuya organización ha colaborado el grupo médico HT especializado en diagnóstico por imagen con el apoyo de Siemens Healthineers, entre otras entidades. Durante este curso, que ha reunido en Madrid a expertos tanto nacionales como internacionales, se ha evaluado el papel de las tecnologías sanitarias por imagen para el tratamiento del cáncer en edad pediátrica, una patología muy diferente a la del adulto.
Los avances en las técnicas de imagen han resultado fundamentales para alcanzar las cifras de supervivencia a las que se ha llegado, ya que permiten un mejor diagnóstico, elección del tratamiento y seguimiento de los pacientes. En esta línea, el doctor Luis Madero, jefe de Servicio de Oncohematología y Trasplante Hematopoyético del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, señala la relevancia que ha tenido la radiología pediátrica al indicar que "el diagnóstico inicial generalmente es radiológico" y además aporta una caracterización muy importante en los tumores pediátricos, "sobre todo en los tumores como linfomas o neuroblastomas", los más comunes en niños. Así, el radiólogo debe aportar "seguridad en el diagnóstico, precisión en la estadificación y monitorización del tratamiento para poder hacer cambios precoces que aumenten la supervivencia", indica este experto.
La tecnología sanitaria aplicada a pacientes oncológicos pediátricos
Que la experiencia del niño sea lo menos traumática posible y que se sientan cómodos es un objetivo importante de los radiólogos. "En los más pequeños, para evitar anestesias e intentar utilizar la menor sedación posible, requerimos de tecnologías que nos permitan hacer estudios muy rápidos, y cuya precisión en la imagen no sea sensible al movimiento, porque lógicamente hacer que un niño pequeño esté totalmente quieto es complicado", explica el doctor Pablo Caro, radiólogo pediátrico de Health Time en Sevilla.
En este sentido, uno de los avances más destacados es que las técnicas más modernas permiten "disminuir la cantidad de contraste necesario en las pruebas de resonancia, evitando tener que pinchar al paciente pediátrico, con la ventaja emocional que esto supone para un niño que tiene que venir a vernos frecuentemente". Además, con estas secuencias sin contraste, como la difusión, "podemos estudiar cómo se comportan los tumores y saber cuáles son más agresivos y cuáles menos", subraya este especialista.
Resonancia magnética, la mejor técnica para conocer la anatomía del tumor sin radiación
"La radiografía y la ecografía son las técnicas de imagen que más se utilizan para la detección precoz de tumores infantiles", indica el doctor Luna. Sin embargo, en el caso de que se detecte una masa tumoral, los expertos coinciden en que la resonancia magnética "es la tecnología de imagen más adecuada para clasificar si el tumor es benigno o maligno, el interrogante que más preocupa a los padres y a los especialistas", señala el doctor Caro. Otras de las características que sitúan a la resonancia magnética como la técnica de elección en estos casos es que aporta más detalles que otras sobre la anatomía del tumor, su relación con lo que tienen alrededor y su comportamiento, información fundamental para que médicos y cirujanos decidan el mejor tratamiento en cada caso.
La radiación en este tipo de pruebas en pacientes pediátricos es otro de las cuestiones que, además de preocupar a los padres, suponen un reto clínico. "El hecho de que la resonancia magnética no tenga radiación es otra característica importante porque los niños se someten a controles cada tres, seis y doce meses, y es vital no radiarles durante toda su infancia porque tienen toda la vida por delante", señala el doctor Caro. En esta línea, las técnicas de imagen como la resonancia en pacientes pediátricos permiten conocer no solo el diagnóstico, sino "si el tumor sigue ahí, como ha respondido o si es necesario cambiar el tratamiento", concluye.

No hay comentarios: